San Petersburgo es la segunda ciudad más importante de Rusia. Tiene una población de 4.577.751 habitantes, y esta situada en la región de Leningrado, a orillas del río Neva. Fue fundada en 1703, por el zar Pedro El Grande, y logró convertirla en la “nueva ventana de Rusia a Europa”. Se mantuvo como tal durante 200 años, hasta que la revolución rusa decidió la capital fuera nuevamente Moscú. Hoy en día, San Petersburgo es considerada un gran centro cultural; y es uno de los puertos más importantes del mar Báltico. El centro histórico de la ciudad fue nombrado Patrimonio Cultural de la UNESCO. Estas son unas de las razones por las que te decimos que viajar a San Petersburgo será de los vuelos que amaras haber realizado en tu vida.
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Antes de viajar, conoce su clima
Si desea viajar a San Petersburgo, no olvide tener en cuenta las condiciones climáticas. A pesar de encontrarse junto al mar Báltico, la ciudad posee un clima continental, aunque por ubicación geográfica comparte algunos rasgos del clima boreal. Los veranos son agradables, aunque bastante húmedos y breves. Los inviernos son muy fríos con nevadas abundantes, aunque sorpresivamente suelen presentarse rachas de temperaturas un poco mas templadas. La temperatura media en verano es de alrededor de 22º C, con máximas que pueden alcanzar los 34º C, en cambio en invierno, las temperaturas pueden descender hasta los -27º C. La mejor época para ir de viaje a San Petersburgo es desde finales de mayo hasta mediados de julio, con temperaturas bastante agradables y días muy largos.
Prepara tus sentidos para disfrutar su gastronomía
En cuanto a la comida local, Vuelos a Bajo Precio hacía San Petersburgo te recomienda hacer un alto en el camino y disfrutar de la deliciosa cocina tradicional. En cualquier momento del día, un “blini” (crepe) con mermelada, queso, jamón o fresas, le ayudara a reponer fuerzas y ha pasar el frío. También puedes disfrutar de una buena comida en los tradicionales “bistros” de la ciudad, que ofrecen desde un sándwich hasta comidas completas:
- Sopas: la más famosa es Borsch. Una sopa hecha de remolacha, patata, col y carne. Seliodka vaina shuboy, con arenque, patata, zanahoria, remolacha, huevo y mayonesa.
- Plato principal: “Pelmeni”, pasta similar a los ravioles, acompañado de salsa “smetana”, elaborada con nata, yogur y zumo de limón. El “Golubzí” es otro plato típico, que consiste en hojas de col rellenas con carne y arroz.
- Postres: El “hachapouri”, masa caliente rellena de queso picante y mantequilla, o con un jarabe de azúcar y miel con cardamomo, clavo y almendras. Los “chvorost”, tipo de galletas fritas especiales para acompañarlas con té negro.
Además de las recetas mencionadas, existen una variedad increíble de platos, que incluyen por supuesto especialidades rusas, pero también comida internacional. En Vuelos a Bajo Precio también te recomendamos las recetas de carne y pescado, o las diversas variedades de pasta y bebidas típicas locales.
Disfruta al máximo San Petersburgo
San Petersburgo cuenta con innumerables atracciones turísticas que vale la pena visitar. La arquitectura de la ciudad, los museos e iglesias son verdaderos regalos para la vista. Al Viajar San Petersburgo son visita obligada los siguientes lugares:
- El Museo Hermitage: uno de los museos mas grandes y famosos del mundo.
- La Fortaleza de Pedro y Pablo: alberga las tumbas de los zares rusos.
- El Palacio Yusupov: aparte de sus salones, puede visitar el sótano donde fue asesinado el monje “Gregory Rasputin”.
- La Catedral de San Isaac: la iglesia más hermosa de la ciudad.
- La Iglesia de la Sangre Derramada: la más turística de San Petersburgo.
- Petergoff: impresionante complejo de palacios de los zares, también conocido como Versalles ruso.
Estos son solo algunos de los lugares de interés en la ciudad. Si realizas un viaje a San Petersburgo, no olvides recorrer las hermosas calles de la ciudad, sus plazas y sus parques, y por supuesto hacer un recorrido en barco por el río Neva, de donde se puede apreciar la ciudad con todo su esplendor.
Al viajar a San Petersburgo podrás apreciar el precioso museo al aire libre que constituye la ciudad. Tanto para los turistas como los residentes, es un agrado pasear por sus calles y disfrutar de un rico te negro en uno de sus tradicionales bistros. Un lugar ideal para viajar en el tiempo y revivir la vida de los zares y la Unión Soviética. Una ciudad llena de encanto y misterio que deja encantando a cualquiera.
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